Aquellos viejos tiempos...

El domingo pasado Moni quería ir al cine. Decía que teníamos añois de no ir, que yo siempre me ponía nena para ir, porque nunca me gustaban las películas que ella quería ver. Fue tanta su insistencia que al final fuimos. Llegamos al ciépolis Diana que es el que nos queda a una cuadra caminando, y al llegar, había una cola gigantesca, en su mayoría pura parejita gay. Y claro, con eso de que era 14 de febrero, hasta los gays se regalan flores! solo eso faltaba, pero en fin. La películoa del hombre lobo obviamente estaba atascada, entonces había otras dos películas que empezaban a esa hora. Moni dijo que no importaba cual, que lo que realmente importaba era ver cualquier película para salir, no sentirse encerrada, para que le diera el aire. No dije nada. Compramos boletos para ver un fiasco que se llama creo "Enemigo interno", con el pseudo retrasado de Nicolas Cake. En verdad que ni las palomitas me supieron bien. La película encima dura algo así como 2 horas. Sin una trama bien definida, yo solo decía: espero que ahora si me de la razón de por qué no voy al cine tan seguido. Y es que la verdad soy muy selectivo para las películas que veo. Al menos para las que veo en el cine; el resto las veo después en la tele.

Y entonces me puse a recordar mis viejos tiempos en que sencillamente los domingos me iba a almorzar a las carnitas del rincón del Peribán con Don Rosco, hacíamos escala en el tianguis y comprábamos unas papas recién hechas con harta valentina y limón. y si teníamos ganas, alguna película pero clon clon. Como cambian los tiempos. Ahora casi no puedo ver ninguna película! y mis escapadas a las carnitas son casuales. Añoro aquellos tiempos. Ahora son comidas y más comidas los fines de semana! acaso habrá alguno que no hagamos sencillamente nada? No lo creo. Pero en fin. solo espero que mi mujer no me haga caras cuando le diga que vayamos a las carnitas (por que con eso de que siempre que pido carne se molesta...). Hasta la próxima, amables lectores.