
Finalmente, aquí está la primera parte de una novela que he estado escribiendo en mis ratos libres, completamente fumada pero que en el fondo creo que es el deseo de muchísimos mexicanos. Espero sus comentarios!
La estupidez o la horda justiciera. Pimera Parte.
I.
Transcurría el año 2020. El calor era insoportable. La verdad es que unos creían al principio que solo se trataba de una onda cálida, pero después de dieron cuenta de que no era así, que esas temperaturas que registraba el mercurio seguirían así por años, incluso aumentarían, pero no descenderían ya. El cambio climático del que tanto habían hablado casi setenta años atrás científicos, políticos, investigadores y demás gente informada de la sociedad había comprobado su veracidad. Algunos recordaban aun cuando la selva del Amazonas era considerado el pulmón de la Tierra, con sus tupidos árboles y su basta fauna. Y fue precisamente el río más caudaloso del planeta el que empezó paulatinamente a disminuir su caudal, ocasionando poco a poco que los árboles se secaran. Esto, aunado a la tala inmesurada, fue acabando poco a poco con lo que quedaba de la selva. Ya en el año 2015, toda esta región fue declarada como el Desierto del Amazonas...
II.
Las enormes bodegas de las librerías fueron decreciendo, y las editoriales vieron como el precio del papel empezó a subir derivado de su escasez. Esto hizo que los precios de los libros fueran cada vez más altos, y si en un principio eran pocos quienes podían costear su precio, ahora eran menos.
Los libros empezaron a ser objeto de gran valor y apreciación, cada vez era más difícil conseguirlos, puesto que al poco tiempo, las librerías empezaron a cerrar por falta de material objeto de las mismas, y el robo hormiga de las bibliotecas fue acabando con éstos. Paulatinamente éstas fueron cerrando sus puertas, pues ya que el poco papel que se alcanzaba a reciclar era utilizado para la producción de papel higiénico en un principio, pero pocos años después, se hicieron enormes colectas de cualquier tipo de libros, revistas, panfletos, diarios, desmantelando incluso a las hemerotecas y bibliotecas. La realidad era espeluznante: ya no había papel en el mundo.
Los escritores tenían tiempo de haber dejado de dedicarse a ello, puesto que su principal inspiración era la misma lectura de otras obras, y al no existir tales, habían preferido dedicarse a otras cosas. La verdad es que la gente no tenía el hábito de leer, se habían vuelto esclavos de la televisión, y cuando necesitaban algún tipo de información, la fuente de consulta era siempre la Internet, aunque la veracidad de su información no fuera siempre idónea. Incluso por ahí del año 2060, hubo una generación de hackers que aprovecharon la debilidad de los sistemas informáticos y la llamada generación H, empezó a manipular toda clase de información, estadística, histórica, y de los más diversos hechos, cambiando a su completo y absurdo antojo cualquier cantidad de datos, con la complicidad de la creciente ignorancia en la gente, la cual no encontraba distinción entre un dato correcto y uno falso. Fue así como en la información del peor presidente de México en la historia, Vicente Fox, cambiaron su información referente a su coeficiente intelectual; siendo originalmente de 75a un decoroso 90. Algunos aseguraban que su coeficiente intelectual coincidía a la perfección con la estatura de Fecal, y que derivado de aquella coincidencia mística, cuasi cabalística, habían nacido sus seguidores. Ya entrando en materia de seguidores de estos dos personajes de la historia moderna, cabría mencionar que le siguieron toda una camada de émulos de ese tal Fecal , quienes intentaban parecerse a éste mediante el uso del mismo tipo de anteojos, y la toma de decisiones nada éticas y turbias. Verbigracia, Javier Lozano, César Nava o Germán Martínez, solo por mencionar algunos especimenes y por amor a estos dedos que teclean en este momento.
Fue de esta forma como el mundo se sumergió en una completa desinformación, y los más radicales empezaron a formar greys y luego tribus urbanas disfrazadas de partidos políticos. La política ya no eran las reglas con las cuales allegarse al poder, y una vez ahí mantenerse; ahora era conceptualizada como la habilidad máxima de engaño, la máscara más terrible de la mentira y prima hermana de la farsa; y eran éstos justamente quienes dictaban la historia a su completo antojo, cambiando los planes de estudio y sus contenidos a los alumnos, dotando de la más absurda información a todos. Estos radicales, temiendo que alguien aun lograra conservar algún libro, empezaron por aquella década a imitar a los inquisidores del medioevo, acusando a cualquiera que se atreviera a decir algo correcto, de profano y adorador al mismísimo Belcebú. Lo mismo que le ocurrió a Galileo por culpa de la teoría heliocéntrica, le ocurría a quien se atreviera a contradecirlos. Nuevamente, el oscurantismo regresó a la humanidad en una especie de ciclo, ensombreciendo todo a su paso. Aún recordaban a los primeros de estos personajes que esparcían mentiras a su andar con el mayor de los cinismos, abusando incluso de la aquiescencia de sus zalameros subalternos. Fox y Fecal se llamaban. Eran los fundadores de la ideología predominante que era el fecalismo, rama escatológica de la ciencia política. Era el 2070, y festejaban con la mayor pompa los setenta años de vida de su corriente, con un rito muy sui géneris consistente en embarrarse las manos con las propias heces y antagónicamente, bailar en círculo gritando al unísono -¡manos limpias!- ¡manos limpias!-
III.
Dicen que éstos dos personajes de la historia moderna, Fox y Fecal, pasaron a la historia misma convertidos en santos; por lo menos es lo que cuentan sus más ciegos seguidores. No hay testimonio alguno pero cuentan los más ancianos que por ahí del año 2015, una enorme horda irrumpió en el rancho de Fox cuando éste, su esposa y Fecal tomaban el brunch en los inmensos jardines alguna una vez desérticos y ahora llenos de frondosos frutales. No se sabe con exactitud cuantos serían, tal vez 3000, probablemente 10,000, pero lo que si se sabe con la mayor veracidad es que irrumpieron vehemente y aquellos fueron hechos prisioneros en el acto y trasladados a la Ciudad de México.
Ya ahí, fueron amarrados al asta bandera del mismísimo Zócalo capitalino, para que quienes estuvieran descontentos por el gobierno de éstos, pudieran desquitar y vaciar sus más bajos instintos. En los anales de la wikipedia se conservan imágenes en donde la gente orinaba –y por qué no?- también defecaba en éstos aborrecibles sujetos. Los más radicales y cegados por aquella cólera producto de tanta mentira que habían pregonado éstos durante sus mandatos, habían contratado a un grupo de médicos para que colocaran una sonda a éstos tres personajes, los alimentaran por ésta vía, e inyectaran antibióticos suficientes para alargar la vida de éstos, y sufrir más y más las diversas vejaciones a la fueron objeto. Bien dicen que cuando uno da mierda, ésta se le regresa a uno.
Atados y con las manos sucias, -no tanto como cuando fueron gobernantes- estuvieron poco más de diez días. Al onceavo día, una chispa prendió fuego a los vapores tóxicos que desprendían estos, iniciando una combustión ipso facto que terminaría con su despreciable y roedora vida.
IV.
Pero la gente seguía iracunda. Si ya había hecho aquello no se detendría hasta culminar lo que era justo para la enorme mayoría. Ahora seguían los hijos de Martha Sahún, aquella detestable vieja incapaz de hablar bien. Por ahí se dice que estaba toda la familia reunida –salvo la vieja ésta- para la cena de Año Nuevo allá en Zamora Michoacán, cuando nuevamente una horda de 2000 personas con machete en mano, tiraron las puertas de la casa, rompieron cristales, y ataron a todos no sin antes amordazarlos. Muchos añaden en este punto que tomaron las joyas que durante el sexenio de Fox compró con dinero del erario público –que no fueron pocas ni baratas- y se los trajeron también al Distrito Federal. Sobre el final que tuvo la pandilla de los Bribiesca existen varias versiones. Unos dicen que fueron empalados de igual forma en el Zócalo, encima de las mismísimas cenizas de la bruja de su madre. Otros dicen que los adormecieron y arrojados vivos a los puercos para que fueran comida de éstos, pero qué culpa tendrían éstos de soportar semejante castigo? Además al parecer cuando hicieron esto, más de cuatro puercos volvieron el estómago con solo olfatear la carne de éstos, sobre todo del hermano mayor, que parecía uno de ellos. Otros refieren que fueron atados de las piernas a motocicletas y arrastrados por el rostro durante horas alrededor del zócalo, hasta que los rostros quedaron irreconocibles e incluso los huesos del rostro desgastados. La gente formada en círculo que rodeaba el zócalo aplaudía con ahínco.
IV.
México era ahora uno de los países más pobres del mundo, con un ingreso per cápita similar al de Bolivia al de Honduras. No resultaba extraño, esos fundadores del fecalismo nos habían encauzado veinte años atrás. Nada más durante los gobiernos de éstos, la pobreza había ido a niveles insospechados, alcanzando a poco más del 70 por ciento de la gente.
Fue en año de 2020, cuando en la cumbre de los H-8, es decir la reunión que mantenían regularmente los ocho hombres más ricos del planeta, acordaron, que dado que la Tierra había dejado de ser un planeta agradable, puesto que la gente solo se quejaba y pedía, el clima ya empezaba a ser medio árido, y ya la falta de agua empezaba a ser un problema crítico, construirían una pequeña ciudad en la luna, en la cual tendrían todas las comodidades pero sin gente que los hostigara, sin pedigüeños, aunque ellos implicara retirarse por completo de sus negocios. Fue de esta manera como estos personajes fueron desterrados de nuestro planeta. Lo que no sabían éstos, es que a última hora, lo que sería el compartimiento de abastecimiento de agua en la luna, fue sustituido por excremento. Dicen las malas lenguas que a alguien muy brillante se le ocurrió aquello dado que aquí en México la mierda en las manos y en el cerebro le había rendido muy buenos frutos a aquellos expresidentes, entonces bajo un proceso lógico de pensamiento, diríamos que su silogismo era válido pero sus premisas no eran válidas:
A. Fecal tiene mierda en las manos y en el cerebro
B. Fecal fue buen presidente y fue buena persona
Luego entonces: la mierda hace que las personas sean buenas
Podríamos tachar de estúpido de antemano a quien haya planteado semejantes premisas, pero recordemos que ya para ese entonces todos eran imbéciles. La imbecibilidad se había esparcido velozmente durante los gobiernos de Fox y Fecal a una velocidad incluso mayor que la del esparcimiento de las espora del ántrax.
Fue de esa forma que cuando Carlos Slim, bajó de aquella monstruosa nave y quiso después tomar una ducha; luego de abrir la llave y situarse bajo la regadera, esperando que saliera un chorro a presión del vital líquido, sintió en su cabeza, rostro y cuerpo una sustancia hedorosa y viscosa. Todavía me animaría a describir esa parte en que justo antes de que llegue a su cara dicha sustancia fecal Carlos Slim se arrepintió por haber creado tanta podredumbre, por saber que aquel baño que le esperaba y que a la postre sería su tumba, era algo merecido y justo, de conformidad a la definición de justicia de Aristóteles (recordemos que ya nadie sabe quien fue, que ahora todos son imbéciles, salvo un servidor que lucha a capa y espada día a día para serlo menos) quien decía que la justicia era dar a cada quien lo que se merecía según sus necesidades y capacidades.
Fue así como ni siquiera logró disfrutar de aquella desmesurada riqueza de la que tanto se empeñó en amasar durante años. El único personaje de la política mexicana que logró amasar más, fue Agustín Carstens, quien amasó más kilos que ningún otro durante su sexenio como secretario de Hacienda.
VI.
Hubo otro acontecimiento que llamó mucho la atención, fue la captura del único espécimen existente en la Tierra de la cruza viviente entre serpiente, hiena, rata y puerco. Así es, esta especie de quimera fue divisada por última vez cuando salía del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
La estupidez o la horda justiciera. Pimera Parte.
I.
Transcurría el año 2020. El calor era insoportable. La verdad es que unos creían al principio que solo se trataba de una onda cálida, pero después de dieron cuenta de que no era así, que esas temperaturas que registraba el mercurio seguirían así por años, incluso aumentarían, pero no descenderían ya. El cambio climático del que tanto habían hablado casi setenta años atrás científicos, políticos, investigadores y demás gente informada de la sociedad había comprobado su veracidad. Algunos recordaban aun cuando la selva del Amazonas era considerado el pulmón de la Tierra, con sus tupidos árboles y su basta fauna. Y fue precisamente el río más caudaloso del planeta el que empezó paulatinamente a disminuir su caudal, ocasionando poco a poco que los árboles se secaran. Esto, aunado a la tala inmesurada, fue acabando poco a poco con lo que quedaba de la selva. Ya en el año 2015, toda esta región fue declarada como el Desierto del Amazonas...
II.
Las enormes bodegas de las librerías fueron decreciendo, y las editoriales vieron como el precio del papel empezó a subir derivado de su escasez. Esto hizo que los precios de los libros fueran cada vez más altos, y si en un principio eran pocos quienes podían costear su precio, ahora eran menos.
Los libros empezaron a ser objeto de gran valor y apreciación, cada vez era más difícil conseguirlos, puesto que al poco tiempo, las librerías empezaron a cerrar por falta de material objeto de las mismas, y el robo hormiga de las bibliotecas fue acabando con éstos. Paulatinamente éstas fueron cerrando sus puertas, pues ya que el poco papel que se alcanzaba a reciclar era utilizado para la producción de papel higiénico en un principio, pero pocos años después, se hicieron enormes colectas de cualquier tipo de libros, revistas, panfletos, diarios, desmantelando incluso a las hemerotecas y bibliotecas. La realidad era espeluznante: ya no había papel en el mundo.
Los escritores tenían tiempo de haber dejado de dedicarse a ello, puesto que su principal inspiración era la misma lectura de otras obras, y al no existir tales, habían preferido dedicarse a otras cosas. La verdad es que la gente no tenía el hábito de leer, se habían vuelto esclavos de la televisión, y cuando necesitaban algún tipo de información, la fuente de consulta era siempre la Internet, aunque la veracidad de su información no fuera siempre idónea. Incluso por ahí del año 2060, hubo una generación de hackers que aprovecharon la debilidad de los sistemas informáticos y la llamada generación H, empezó a manipular toda clase de información, estadística, histórica, y de los más diversos hechos, cambiando a su completo y absurdo antojo cualquier cantidad de datos, con la complicidad de la creciente ignorancia en la gente, la cual no encontraba distinción entre un dato correcto y uno falso. Fue así como en la información del peor presidente de México en la historia, Vicente Fox, cambiaron su información referente a su coeficiente intelectual; siendo originalmente de 75
Fue de esta forma como el mundo se sumergió en una completa desinformación, y los más radicales empezaron a formar greys y luego tribus urbanas disfrazadas de partidos políticos. La política ya no eran las reglas con las cuales allegarse al poder, y una vez ahí mantenerse; ahora era conceptualizada como la habilidad máxima de engaño, la máscara más terrible de la mentira y prima hermana de la farsa; y eran éstos justamente quienes dictaban la historia a su completo antojo, cambiando los planes de estudio y sus contenidos a los alumnos, dotando de la más absurda información a todos. Estos radicales, temiendo que alguien aun lograra conservar algún libro, empezaron por aquella década a imitar a los inquisidores del medioevo, acusando a cualquiera que se atreviera a decir algo correcto, de profano y adorador al mismísimo Belcebú. Lo mismo que le ocurrió a Galileo por culpa de la teoría heliocéntrica, le ocurría a quien se atreviera a contradecirlos. Nuevamente, el oscurantismo regresó a la humanidad en una especie de ciclo, ensombreciendo todo a su paso. Aún recordaban a los primeros de estos personajes que esparcían mentiras a su andar con el mayor de los cinismos, abusando incluso de la aquiescencia de sus zalameros subalternos. Fox y Fecal se llamaban. Eran los fundadores de la ideología predominante que era el fecalismo, rama escatológica de la ciencia política. Era el 2070, y festejaban con la mayor pompa los setenta años de vida de su corriente, con un rito muy sui géneris consistente en embarrarse las manos con las propias heces y antagónicamente, bailar en círculo gritando al unísono -¡manos limpias!- ¡manos limpias!-
III.
Dicen que éstos dos personajes de la historia moderna, Fox y Fecal, pasaron a la historia misma convertidos en santos
Ya ahí, fueron amarrados al asta bandera del mismísimo Zócalo capitalino, para que quienes estuvieran descontentos por el gobierno de éstos, pudieran desquitar y vaciar sus más bajos instintos. En los anales de la wikipedia se conservan imágenes en donde la gente orinaba –y por qué no?- también defecaba en éstos aborrecibles sujetos. Los más radicales y cegados por aquella cólera producto de tanta mentira que habían pregonado éstos durante sus mandatos, habían contratado a un grupo de médicos para que colocaran una sonda a éstos tres personajes, los alimentaran por ésta vía, e inyectaran antibióticos suficientes para alargar la vida de éstos, y sufrir más y más las diversas vejaciones a la fueron objeto. Bien dicen que cuando uno da mierda, ésta se le regresa a uno.
Atados y con las manos sucias, -no tanto como cuando fueron gobernantes- estuvieron poco más de diez días. Al onceavo día, una chispa prendió fuego a los vapores tóxicos que desprendían estos, iniciando una combustión ipso facto que terminaría con su despreciable y roedora vida.
IV.
Pero la gente seguía iracunda. Si ya había hecho aquello no se detendría hasta culminar lo que era justo para la enorme mayoría. Ahora seguían los hijos de Martha Sahún, aquella detestable vieja incapaz de hablar bien. Por ahí se dice que estaba toda la familia reunida –salvo la vieja ésta- para la cena de Año Nuevo allá en Zamora Michoacán, cuando nuevamente una horda de 2000 personas con machete en mano, tiraron las puertas de la casa, rompieron cristales, y ataron a todos no sin antes amordazarlos. Muchos añaden en este punto que tomaron las joyas que durante el sexenio de Fox compró con dinero del erario público –que no fueron pocas ni baratas- y se los trajeron también al Distrito Federal. Sobre el final que tuvo la pandilla de los Bribiesca existen varias versiones. Unos dicen que fueron empalados de igual forma en el Zócalo, encima de las mismísimas cenizas de la bruja de su madre. Otros dicen que los adormecieron y arrojados vivos a los puercos para que fueran comida de éstos, pero qué culpa tendrían éstos de soportar semejante castigo? Además al parecer cuando hicieron esto, más de cuatro puercos volvieron el estómago con solo olfatear la carne de éstos, sobre todo del hermano mayor, que parecía uno de ellos. Otros refieren que fueron atados de las piernas a motocicletas y arrastrados por el rostro durante horas alrededor del zócalo, hasta que los rostros quedaron irreconocibles e incluso los huesos del rostro desgastados. La gente formada en círculo que rodeaba el zócalo aplaudía con ahínco.
IV.
México era ahora uno de los países más pobres del mundo, con un ingreso per cápita similar al de Bolivia al de Honduras. No resultaba extraño, esos fundadores del fecalismo nos habían encauzado veinte años atrás. Nada más durante los gobiernos de éstos, la pobreza había ido a niveles insospechados, alcanzando a poco más del 70 por ciento de la gente.
Fue en año de 2020, cuando en la cumbre de los H-8, es decir la reunión que mantenían regularmente los ocho hombres más ricos del planeta, acordaron, que dado que la Tierra había dejado de ser un planeta agradable, puesto que la gente solo se quejaba y pedía, el clima ya empezaba a ser medio árido, y ya la falta de agua empezaba a ser un problema crítico, construirían una pequeña ciudad en la luna, en la cual tendrían todas las comodidades pero sin gente que los hostigara, sin pedigüeños, aunque ellos implicara retirarse por completo de sus negocios. Fue de esta manera como estos personajes fueron desterrados de nuestro planeta. Lo que no sabían éstos, es que a última hora, lo que sería el compartimiento de abastecimiento de agua en la luna, fue sustituido por excremento. Dicen las malas lenguas que a alguien muy brillante se le ocurrió aquello dado que aquí en México la mierda en las manos y en el cerebro le había rendido muy buenos frutos a aquellos expresidentes, entonces bajo un proceso lógico de pensamiento, diríamos que su silogismo era válido pero sus premisas no eran válidas:
A. Fecal tiene mierda en las manos y en el cerebro
B. Fecal fue buen presidente y fue buena persona
Luego entonces: la mierda hace que las personas sean buenas
Podríamos tachar de estúpido de antemano a quien haya planteado semejantes premisas, pero recordemos que ya para ese entonces todos eran imbéciles. La imbecibilidad se había esparcido velozmente durante los gobiernos de Fox y Fecal a una velocidad incluso mayor que la del esparcimiento de las espora del ántrax.
Fue de esa forma que cuando Carlos Slim
Fue así como ni siquiera logró disfrutar de aquella desmesurada riqueza de la que tanto se empeñó en amasar durante años. El único personaje de la política mexicana que logró amasar más, fue Agustín Carstens, quien amasó más kilos que ningún otro durante su sexenio como secretario de Hacienda.
VI.
Hubo otro acontecimiento que llamó mucho la atención, fue la captura del único espécimen existente en la Tierra de la cruza viviente entre serpiente, hiena, rata y puerco. Así es, esta especie de quimera fue divisada por última vez cuando salía del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Pues bien, aunque muchos no lo crean, luego de ser atrapada con ayuda de curas, padres y exorcistas, fue trasladada con carácter de urgente a la Basílica de Guadalupe. Una vez ahí, amarrada en una cama colocada en el mismísimo centro de tan sagrado recinto -para unos-, empezó lo que está considerado como el mayor exorcismo practicado en la historia. Queda constancia en el Vaticano de que dicho exorcismo duró poco más de 10 horas, durante las cuales acudieron casi una veintena de curas y padres, para intentar sacarle el chamuco que llevaba habitado dentro desde el mismísimo día de su nacimiento. Ante los feroces gritos que daba este espécimen y el poco o casi nulo avance en dicho intento, llamaron al mismísimo cardenal –no, no era Gasponte- Perverto Ribera, quien arrojándole chorros y más chorros de agua bendita no conseguía limpiar su alma putrefacta. Y fue en aquella épica lucha entre el mal y el mal, que Elba Esther Gordillo abrió aquellas horrorosas fauces, y enseñando sus afilados y amarillos dientes, escupió a la cara de Perverto Ribera mientras salía de aquel hocico un espantoso grito. Aquél escupitajo amarillento o verdoso –nadie atina con exactitud el matiz de aquello- impactó de lleno al rostro de éste último y empezó a quemarle la piel cual corrosivo ácido. A los pocos minutos, un humo blanco llenó la basílica de Guadalupe, y de no haber sido por aquel insoportable olor a azufre, hubiéramos dicho que la santa sede se había mudado a la basílica a efecto de nombrar nuevo Papa. Al disiparse aquel espeso humo, no quedaba el menos rastro, tan solo unos pedazos de tela chamuscada de ambos personajes.
VII.
Ante la complicidad del gobierno para investigar y sancionar a los funcionarios corruptos
Salían chispas incluso con cada choque de espadas y luego fueron obligados a jugar a las cebollitas. Como en lugar de castigo los muy homosexuales parecían estar gozándolo, sacaron del congelador un par de botellas de vodka y se las ensartaron a Mario Marín primero. Luego tocó el turno a Fernández de Cevallos y así fueron pasando uno a uno hasta que tocó el turno a Creel. Para entonces, decidieron guardar las botellas y sacar una patona...
VIII.
Fue de este modo como poco a poco fueron cayendo tantos y tantos miembros de la hedionda clase política mexicana, pero la cosa no acabó ahí. En el año 2022 hubo un plebiscito para determinar y seleccionar a quienes otros personajes seguirían en pagar su execrable actuar. En la primera terna se incluían nombres como Salinas Pliego, Patty Chapoy, o Alan Tacher.
Para el año 2025, el nivel estupidez de la gente había alcanzado tal grado de avance, que dice la wikipedia que Josefina Vazquez Mota fue confundida con un chango y en consecuencia encerrada con ellos. Lo que omite contar esta fuente es que a los pocos días los pobres primates se quejaron con el administrador del zoológico. Ya en ese mismo orden de ideas, hay gente que asegura que Carlos Abascal se había mudado desde hacía años a Lourdes para rezarle a la virgen que le curara el sida, pues no deseaba contagiar a los niños con los que se acostaba. Y si mi lector se pregunta que ocurrió con alguna vez llamado caballo negro, Alberto Cárdenas Jiménez, éste fue literalmente apañado por una nueva horda de campesinos, luego de que terminara por darles en la maraca abriendo completamente las fronteras a los gringos para la importación de los granos básicos como el maíz y el frijol. Sencillamente ocurrió al igual que aquél gran final de la novela de Patrick Süskind, El Perfume, solo que en lugar de ser un amor y un atracción cuasi enfermiza hacia este completo imbécil, fue una cólera y la peor de las iras la que llevó a todas aquellas personas a querer arrancarle una parte de su cuerpo. Hay testigos que afirman que todo ocurrió tan rápido, que en un diminuto instante más de 40 se le fueron encima y al disiparse aquella maraña de brazos y piernas, cabezas y troncos, ya no quedaba nada más que un trozo de la corbata que portaba aquel día.
Así las cosas, la gente se preguntará como era posible que el fecalismo hubiera llegado hasta aquel año, y la sencilla era sencilla. Cada vez que había elecciones, como la gente era tan pero tan estúpida, no lograban ni contar bien los sufragios, y si por casualidad se trataba de algún intervalo lúcido, el software denominado hildebrando se encargaba de suplir todas aquellas deficiencias en el escrutinio.
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